CKOICKOTA (Voces) 9 Jordán Alfonso Jofré Lique, Geólogo
Tanna'ckatchbi 18 de Septiembre de 2021
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“Se entiende entonces a la naturaleza como la prolongación de las relaciones sociales establecidas por los seres humanos, es decir, como una especie de animismo donde se le atribuye vida anímica y poderes a objetos del entorno, como astros, montañas, ríos, rocas, plantas, árboles, animales y otros.”(El volcán Chiliques y el morar en el mundo de una comunidad atacameña del norte de Chile, Ricardo Moyano y Carlos Uribe)
Antes, el hombre y la naturaleza desarrollaban una relación social. Lo que resultó en la construcción de mitos, en las fiestas religiosas y en nuestro calendario agrícola.
Formamos parte.
El sustento, la cura, la bendición vienen del medio ambiente.
Jordán Jofré Lique fue a estudiar geología en la capital y, como la mayoría de los jóvenes, intentó hacer carrera en el mundo minero. Como era un estudiante muy aplicado, claro que iba a conseguir una pega exitosa en la minería. No lo logró. Pero encontró en la educación su verdadero propósito en esta vida. Y claramente fue impactado por el animismo de San Pedro que atrae, atrapa y convoca a los suyos:
“Hay una historia que contar…la historia que nos cuenta el territorio está grabada en la forma de los cerros, los colores, los minerales y en la rocas que están ahí…”, dijo el entrevistado, que trabaja en el Consejo de Pueblos Atacameños.
Hoy Jordán trabaja cuidando de nuestro entorno, como geólogo ambiental. También fue profesor tratando de enseñar geología a los niños, de una manera práctica y simple de entender. Nunca a dejado de estudiar.
Reconoce las particularidades de nuestra naturaleza, y las que aún no fueron descubiertas, y se hace cargo de esa hermosa tarea. Pronto vamos a conocer su libro que, sin duda, aumentará el patrimonio de sabiduría y conocimiento geológico del territorio atacameño.
Sancki, Jordán.
Voces
No somos una cultura de personas del pasado. Vivitos y coleando, avanzamos hacia el futuro, con todos los desafíos, esperanzas, problemas, éxitos y fracasos que enfrentamos.
Aquí se juntan nuestras voces, antiguas y nuevas. Nuestra ingenuidad y nuestro ingenio. Nuestros saberes y nuestras ignorancias.
Como en toda nación, hay gente que tiene cosas que decir. Hay quien ha hablado y quien va a hablar. Somos un pueblo y tenemos vida.
Entre el útero y la tumba, escapándonos del folklorismo y el indigenismo, de los prejuicios y de las imposiciones de aquellos que están fuera (y algunos dentro) de nuestra cultura.